Seguramente te estás preguntando qué hacer para sacarle provecho a tus ahorros luego que tu fondo de emergencia alcanzó cierto nivel objetivo. Para esto es esencial que entiendas qué es el interés compuesto, y cómo hace que tus ahorros trabajen para vos.
¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto es el interés calculado sobre cierto ahorro inicial, más el interés acumulado en períodos anteriores. Se trata por tanto de un círculo virtuoso donde obtenés intereses sobre los intereses que ganaste, y donde el factor tiempo resulta clave para potenciar tus ahorros. En consecuencia, se vuelve mucho más relevante el momento en el cual comenzás a ahorrar, que el monto que decidas ahorrar.
¿Cómo funciona?
Un ejemplo puede ayudarnos a clarificar la importancia de ahorrar y rentabilizar tu dinero tan pronto como te sea posible. Considerá lo siguiente:
- Ana ahorra $ 5.000 por año a partir de los 20 años y se detiene a los 30 años ($ 50.000 en total).
- Juan también ahorra $ 5.000 por año, pero comienza a los 30 años y continúa hasta cumpir 60 años ($ 150.000 en total).
- Victoria también ahorra $ 5.000 por año a partir de los 20 años, y continúa ahorrando hasta tener 60 años ($ 200.000 en total).
- Año tras año, los tres invierten el total ahorrado más los intereses generados a una tasa de interés anual del 8%. Es decir, el monto que van reinvirtiendo se compone del monto ahorrado acumulado más los intereses que este genera.
Veamos entonces qué resultados obtuvieron (al final del post podés encontrar planilla con los cálculos).

Vemos que, si bien Ana ahorró solo durante 10 años, termina con un saldo superior al de Juan, que ahorró un monto tres veces superior pero que comenzó 10 años más tarde.
Lo anterior es una muestra clara del efecto del interés compuesto sobre tus ahorros, y la importancia que tiene el momento en el cual comenzás a hacerlo. Es el retorno de la inversión que Ana obtuvo en sus 10 primeros años de ahorro el que desencadena el efecto bola de nieve. El poder del interés compuesto es tal que Juan no logra ponerse a tiro a pesar de ahorrar tres veces más que Ana.
Y la gran “ganadora” es Victoria, que ahorró, invirtió y reinvirtió desde el comienzo, y nunca se detuvo. Habiendo ahorrado solo un 25% más que Juan, la “magia” del interés compuesto le permitió acumular un capital 2.5 veces superior. Pero no es magia, es más simple que eso. Es solo una cuestión de disciplina y paciencia, y de lograr ver las cosas con perspectiva.
Algunos atribuyen a Albert Einstein la siguiente frase: “El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. Aquel que lo comprende, lo gana. Aquel que no, lo paga”. Pareciera ser un buen resumen acerca de lo importante que es comprender este concepto para tus finanzas personales, ¿no?